El medicamento para el dolor que estás tomando actualmente, el tratamiento que estás siguiendo y el cambio de estilo de vida o dieta que te recetó tu médico, todo esto es probablemente el resultado de un ensayo médico.
Estas investigaciones prueban nuevos medicamentos, procedimientos, dispositivos o cambios de comportamiento para determinar si son seguros y eficaces para recomendar a todos los pacientes con la misma dolencia o problema médico.
“Los estudios de investigación muestran qué tan bien funciona un nuevo enfoque médico en las personas”, explica Zul Surani, Director Asociado de Alcance Comunitario, Participación y Asociaciones y Administrador del Centro de Investigación para la Equidad en Salud en el Cedars Sinai Samuel Oschin Comprehensive Cancer Institute.
“Prueban nuevos tratamientos, encuentran nuevas formas de prevenir, detectar y tratar enfermedades”, agrega Surani.
“Muchos de los tratamientos actuales que tenemos son el resultado de ensayos clínicos”, dice.
Y esos tratamientos surgieron porque muchas personas, de diferentes etnias y orígenes, participaron en esos ensayos.
Latinos subrepresentados
Sin embargo, los latinos suelen ser reacios a participar en estos estudios, lo que puede afectar el desarrollo de tratamientos específicamente adaptados a sus necesidades de salud y puede generar disparidades en la atención médica.
Las razones de esta renuencia son diversas: barreras idiomáticas, desconfianza en el sistema médico, preocupaciones sobre la privacidad, miedo a los efectos secundarios y falta de conocimiento o conciencia sobre estos ensayos.
“La gente piensa que no son seguros y estamos tratando de hacerles saber que hay muchos protocolos de seguridad en vigor”, dice Surani, quien está a cargo de muchos estudios diferentes como Administrador del Centro de Investigación para la Equidad en Salud, que se enfoca en abordar las disparidades en salud a través de la investigación, el servicio y la política.
“Cuando un ensayo está listo, significa que ha sido revisado por científicos y por la junta ética”, agrega. “Hay tanta protección que se pone en los ensayos. Les explicamos a las personas todo para que sepan exactamente en lo que se están metiendo”.
En algunos casos, como cuando se está probando un nuevo medicamento o tratamiento, las personas se benefician inmediatamente de los estudios clínicos. Pero en el futuro, beneficia a muchas personas, señala Surani.
Él lo sabe de primera mano. Su madre, que sufrió de insuficiencia renal, participó en un ensayo clínico para probar un nuevo medicamento destinado a prevenir el rechazo de un riñón trasplantado después de su procedimiento.
“El medicamento realmente funcionó. Ella fue una de las primeras en beneficiarse del medicamento anti-rechazo”, recuerda Surani.
Es lo mismo para otras enfermedades.
“Así es como logramos avances en el cáncer”, agrega acerca de los ensayos clínicos.
Por eso anima a personas de diferentes orígenes y etnias a unirse a estos estudios médicos.
“(Cuando los latinos participan) estos tratamientos también pueden beneficiarlos a ellos y a su comunidad”, dice.
Colaboración con Clínica Romero
Fomentar esta participación es parte del trabajo que Surani y Cedars-Sinai realizan a través de su colaboración con la Clínica Romero.
Mediante una subvención comunitaria, financian, capacitan y educan el programa de “promotoras” de la Clínica para que puedan difundir información sobre los diferentes ensayos clínicos disponibles y la importancia de unirse a ellos.
También realizan educación sobre el cáncer y ofrecen mamografías en los diferentes centros de la Clínica.
“Mucha gente tiene muchas barreras para hacerse exámenes de cáncer”, dice Surani. “Esto lleva los exámenes a un lugar en el que confían”.
Las promotoras pueden responder preguntas sobre los diferentes ensayos disponibles para los pacientes. Los ensayos generalmente son gratuitos, aunque a veces puede haber pruebas médicas necesarias que estén cubiertas por el seguro. Los participantes también pueden ser compensados por su tiempo y recibir ayuda financiera para el transporte, si la necesitan.
Y el idioma no es un problema.
“En Cedars-Sinai, tenemos navegadores (que hablan español) que pueden responder preguntas y estamos capacitando a las promotoras en este tema”, dice Surani.
Los ensayos clínicos no siempre implican nuevos medicamentos. También pueden incluir vacunas, radiación, regímenes de ejercicio, análisis de sangre y una serie de otros procedimientos y tratamientos de salud.
“Queremos que la gente participe para saber qué está funcionando y qué no, qué necesita más investigación”, dice Surani. “Necesitamos que todas las culturas participen”.
“Los ensayos son beneficiosos para nuestra salud. Cuando participan, están contribuyendo a la ciencia. Esto puede ayudarlos ahora y estar disponible para muchas personas en futuras generaciones”, agrega.
Y si los latinos se unen a los ensayos médicos, están dando a otros latinos la oportunidad de sobrevivir. Esto es especialmente cierto cuando los pacientes o sus seres queridos padecen cáncer.
Existen ensayos de prevención del cáncer, ensayos de nuevos tratamientos y estudios centrados en cómo mejorar la calidad de vida después del cáncer.
“Así es como luchamos contra la enfermedad”, señala Surani.
RECURSOS
Si estás interesado en obtener más información sobre los ensayos médicos disponibles:
(310) 423-0572
Clinicaltrials.gov
También puedes comunicarte con Clínica Romero:
(213) 989-7700