Este pasado viernes 17 de enero, el Departamento de Salud Pública de Pasadena reportó un brote de Norovirus gastrointestinal en el Refugio de Evacuación de la Cruz Roja Americana en Pasadena, que alberga a las víctimas del incendio de Eaton que perdieron sus hogares o fueron obligadas a evacuar.

El Departamento de Salud confirmó que tres personas en el refugio dieron positivo por el virus entre un grupo de 28 personas que sufrían de enfermedades gastrointestinales agudas.

Las enfermedades estomacales, causadas por alimentos y agua contaminados y por la aglomeración de muchas personas en espacios reducidos, son comunes después de desastres naturales.

Los recientes incendios que arrasaron grandes porciones de Pacific Palisades y Altadena, quemando miles de hogares y estructuras, y dejando un rastro de muerte y destrucción, también plantean otros riesgos. Las autoridades y expertos en salud también advierten sobre problemas respiratorios causados por los productos químicos tóxicos dejados en los escombros y las partículas en el aire, así como el trauma causado por la pérdida de seres queridos y pertenencias. Estos problemas representan un peligro para quienes están directamente afectados por los incendios, así como para aquellos que se encuentran a kilómetros de distancia.

“Los efectos se extienden porque las partículas se transportan desde la zona principal (del incendio)”, dice el Dr. Don García, Director Médico de Clínica Romero. “Deberías prestar atención a esa información en los mapas de calidad del aire.”

El aire cargado de ceniza y smog provenientes de las llamas y los escombros puede tener efectos graves sobre la salud de las personas.

“La inhalación de humo puede irritar tus pulmones,” dice el Dr. García. “Si tienes antecedentes de asma, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, una enfermedad pulmonar progresiva que dificulta la respiración), enfisema, puede empeorar esas condiciones.”

El Dr. García también señala que la inhalación de humo y el aire cargado de partículas y otras sustancias “pueden causarte estrés si tienes problemas cardíacos.”

“Puede causar problemas en los ojos y síntomas similares a los de una alergia,” agrega.

Las estructuras destruidas ocultan una gran cantidad de productos químicos tóxicos que pueden representar riesgos para la seguridad y la salud. Si te expones a ellos, también pueden causar problemas en la piel.

Lo ideal es que las personas se mantengan alejadas de las áreas quemadas hasta que las autoridades determinen que es seguro regresar. Y cuando lo hagan, el Dr. García enfatiza el uso adecuado de una mascarilla N95 (no una regular). “Necesitas algo que impida que las toxinas entren en tus pulmones,” dice.

La exposición a estas zonas debe ser lo más mínima posible porque “estás siendo expuesto a todos los productos químicos en el aire y el ambiente allí.”

“Deberías evitarlo a menos que sea muy necesario,” dice.

Los niños, los ancianos y las personas con condiciones crónicas son especialmente susceptibles, aunque varía según la salud de la persona.

SALUD MENTAL

Igualmente es importante cuidar tu salud mental.

“Esto es traumático. Nos preocupa el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático). Puede causar mucha ansiedad, pánico y depresión,” dice el Dr. García.

“Para las personas con condiciones de salud mental preexistentes, podría empeorarlas o llevarlas al límite. O podría ponerlas en una exacerbación aguda.”

Los incendios, dice, impactan nuestro sentido de seguridad y pertenencia.

“También es un tiempo de duelo. Cuando pierdes pertenencias como una casa, especialmente si ha sido transmitida de una generación a la siguiente, impacta la historia familiar y los objetos heredados y recuerdos, todas esas cosas que guardamos en nuestro hogar como un tesoro para la próxima generación,” dice el Dr. García.

Cualquier cambio en tus hábitos diarios e interacciones sociales, llanto incontrolable, aislamiento e inestabilidad mental deberían ser señales de alarma.

Recomienda realizarse una evaluación y un examen de salud mental para ayudar a comprender si están experimentando ataques de pánico, depresión, duelo y luto.

La Clínica Romero tiene un departamento de Salud Conductual compuesto por terapeutas licenciados bilingües y estudiantes de trabajo social y servicios de psiquiatría que trabajan con cada paciente de manera individual para adaptar el tratamiento más beneficioso para ellos. Sus recursos incluyen clases de consejería individuales y grupales, servicios de psiquiatría y terapia familiar, entre otros.

Departamento de Salud Conductual de Clínica Romero

(213) 989-7700 Ext. 2761

 

PROTEGIENDO TU SALUD DESPUÉS DE LOS INCENDIOS

*Si estás al aire libre, usa una mascarilla N95 o P100 que cubra adecuadamente toda tu nariz.

*Si estás limpiando en áreas quemadas, usa guantes, gafas de seguridad y zapatos resistentes que

protejan contra cortes y escombros.

*Si te cae ceniza en la piel, los ojos o la boca, lávatelo inmediatamente.

*Las personas con problemas respiratorios y cardíacos deben limitar la exposición al aire libre.

*Presta atención a los avisos sobre la calidad del aire.

*Busca atención médica si experimentas dolor en el pecho, dificultad para respirar o irritación en los ojos.

*Considera hablar con un terapeuta si notas cambios en tus interacciones sociales o comportamientos.